Es un restaurante internacional con un bar que ofrece platos típicos de Asia, del Mediterráneo y de México.
El lugar está muy bonito, con diferentes áreas decoradas de forma única.
La atención del personal es excelente, desde la anfitriona que ofrece opciones de asientos hasta el camarero que da sugerencias sobre los platillos.
Se pueden encontrar platillos como el taco tropical, camarones picantes y costillitas a la antigua usanza, todos con un buen sabor y bien servidos.
En general, la experiencia en el restaurante es muy buena, con comida de calidad, porciones adecuadas y un servicio amable y atento. A pesar de algunos detalles en la distribución de las mesas, se destaca la capacidad de adaptación del lugar.