Este restaurante ofrece cocina oaxaqueña, conocida por sus sabores tradicionales y auténticos.
El restaurante es colorido y cálido, lleno de arte, artesanías y luces colgantes que crean un ambiente acogedor.
Se pueden encontrar opciones como desayuno completo, fruta, pan dulce, café o chocolate ilimitado, chilaquiles rojos, tlayuda, yogurt con granola, miel y fruta de temporada.
La calidad de la comida es buena, con sabores auténticos y deliciosos. Destacan el café de olla, el jugo de naranja y la fruta fresca.
El servicio es bueno en general, aunque en ocasiones pueden surgir inconvenientes como la falta de algún elemento del desayuno o problemas con las terminales de tarjeta. Sin embargo, se aceptan transferencias como forma de pago.