El servicio es excelente, con atención personalizada y cortesía desde el momento en que llegas.
Al llegar te dan un queso de Jalisco tipo panela con tostadas de cortesía, lo cual es un detalle muy agradable.
Ofrecen tres salsas muy picantes: una con habanero, otra con aceite y una de jitomate, todas muy ricas y con diferentes niveles de picante.
Pedimos Rib-eye steak bien cocido, y el mío estaba muy jugoso, es decir, medio crudo, lo cual fue una grata sorpresa.
Destacaron la atención de Israel y Santiago, quienes estuvieron pendientes de la mesa, así como la cortesía de la casa con queso fresco bañado con chiles y Tortillas de maíz. También mencionaron la buena música, el excelente servicio, las bebidas preparadas y la deliciosa carne. En general, el lugar fue altamente recomendado.